María Alcantarilla |
Antonio Saura |
Me gusta presentarme a ellos, emboscado en el anonimato, sabiendo que igual sí que no, indiferente al éxito o al fracaso, porque ninguno de ellos es un metro que mida quién es uno y que relación guarda con el mundo. Yo me presento a premios porque he decidido ser un hombre libre, porque he decidido no darle la vara a ningún editor, porque he querido no parecerle gracioso o inteligente a ningún colega con más galones que yo, porque no me gusta reír gracias ni aplaudir por aplaudir. Yo he decidido presentarme a premios porque siendo así, la única manera de conseguir que publiquen un libro mío, es que lo premien. Porque me he ganado la vida con esto, con la escritura y a nadie robo por presentarme y ganar un premio. Me presento a un premio porque me sale de los mismísimos, que es una razón tan convincente o más que cualquier otra. Me presento a premios y me alegra un montón que mis amigos, hoy le ha tocado a María, sean premiados. Hoy María está exultante, hoy María ha abandonado las dudas que siempre y a todas horas mantiene con su obra, hoy María es la reina del mambo y eso no se lo va a quitar nadie. Un abrazo, niña. No sabes lo que me alegro. Papá Manué se alegra un montón de que su niña se eche al hombro las botas de pisar caracoles y se decida de una vez a comerse el mundo. Que te aproveche, nena.
Hoy os dejo con un poema de Luis Rosales, acaso uno de los poetas más altos del siglo XX español. A él y a Claudio Rodríguez hay que volver siempre. En fin, a Claudio lo traeré uno de estos días. Hoy quédense con Luis. Una fiesta, vamos.
[PORQUE TODO ES IGUAL Y TÚ LO SABES]
Luis Rosales, de La casa encendida
Has llegado a tu casa y has cerrado la puerta
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.
0 comentarios:
Publicar un comentario